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Calima

“… Muy pocas veces se tocan los ocho bailarines. Una sola vez desfilan parejas flirteando. En otra escena abrazan unos las cabezas de los otros, las cuales se entumecen como muñecos inanimados. Variados grupos pequeños que recuerdan a las famosas diagonales de Pina Bausch, con los codos doblados, en un estricto ritmo militar, entusiasman a través de la nota particular de Goldin…”

Marieluise Jeitschko, Neue Westfälische, 28 de noviembre de 2005


“Con su obra “Calima” estrenada en Münster, Daniel Goldin logró una fascinante obra impresionista de danza-teatro. Libre de alguna pesada carga de sentido, el Ensemble, compuesto por 8 bailarines, logra una expresión colorida y ligera de la alegría de vivir y de la alegría de movimiento.
“Calima” es el nombre de la bruma seca, que - como asegura el programa de mano - como una pesada campana, puede cubrir el sur de España. Lo que ofreció Daniel Goldin, el director del Tanztheater de Münster, en el escenario del Teatro Municipal, ni fue seco ni bochornoso, sino rebosante de alegría de vivir y placer de moverse.
… Desde hace mucho tiempo, Goldin no logra de una manera tan natural las transiciones entre las entradas y salidas de sus cuatro bailarinas y cuatro bailarines. Con los cambios entre solos, danzas de parejas y grupos, se obtiene la impresión de estar delante de un coherente conjunto compuesto por goteos de impresiones, sin necesidad de tener que reflexionar obligatoriamente sobre el sentido de cada detalle.
Con la misma indeterminada naturalidad, también es la síntesis de danza y música, que también logra nuevamente después de largo tiempo. Sin ilustrarla, la expresión dancística permanece muy cerca de la música de todo el mundo, particularmente de Sudamérica, pero también de Finlandia o el lejano oriente. La simbiosis es tan grande que varias veces se cree escuchar al Ensemble cantar mientras bailan. Solamente resuena una sirena de niebla, trae los movimientos de nuevo hacia el suelo y recuerda el brumoso título.
En su trabajo con el elenco, Goldin logra el modo de persuadir a sus bailarines que muestren su individualidad, sin exponerlos… Sobre el escenario, Goldin crea mágicamente una tal cantidad de cuadros coloridos y vivaces, que nos quedamos desconformes con la ‘prohibición de fotografiar’. Entonces queda la alegría de observar el desarrollo de una obra de danza, cuyas escenas respiran con tanta liviandad como bolas de algodón y plumas blancas, que hacia el final ondean sobre el escenario. “Calima” no se basa en el efecto de comprender los detalles, sino en el logro de interpretar la totalidad de la alegría en el movimiento.
Después de una buena hora y cuarto, hubo aplausos entusiastas para todo el elenco y pataleos para el equipo de Goldin. Nuestra recomendación: ¡Hay que ir!.”

Hanns Butterhof, Recklinghäuser Zeitung, 28 de noviembre de 2005


“Lo que ya comenzó en “besloten hofjes”, continúa en “Calima”, la nueva velada de danza en Münster: el extremadamente sensible argentino vuelve - apoyado de manera congenial por Matthias Dietrich (Escenografía), Gaby Sogl (Vestuario) y Reinhard Hubert (Iluminación) - retorna a los atmosféricos collages de danza y música de los primeros años. El título suena poético, sin embargo la palabra española describe realista y científicamente un fenómeno natural… De la ‘campana brumosa’ que bajo este tipo de remolinos térmicos cubre la meseta española, no se ve nada sobre la escena. En realidad se siente uno trasladado a una playa veraniega o a la plaza de un mercado de una ciudad pequeña… Un idilio de colores vivaces y ambientes melancólicos se intercambian acompañados por una banda de sonido, compuesta por un collage de músicas del mundo…”

Marieluise Jeitschko, Gießener Allgemeine, 28 de noviembre de 2005


“… Los artistas impresionan con una concentración permanente, ya que frecuentemente se les exige el cambio a un nuevo estilo o expresión al instante. De un momento a otro cambian de encantadoras danzas de parejas a convulsivas explosiones emocionales, de movimientos tranquilos y fluidos a caminatas como muñecos. Las coreografías de Goldin son una mezcla de poesía y realidad emociones y expresiones. “Calima” se añade a esto sin problemas. Una alegría exagerada la destruye a través de canciones superpuestas, de secuencias de sonido que aturden. El lenguaje corporal es a veces absorto, otras enérgico, a veces aparenta ser descontrolado… Un trabajo soberano que el público honró con ovaciones de pie.”

Julia Schay, Münstersche Zeitung, 28 de noviembre de 2005


“… “Calima” se llama a la bruma seca en el sur de España, que a menudo diariamente cubre el paisaje… Aquí los cuerpos relatan sobre posibles sensaciones bajo este tipo de condiciones climáticas. De lo real fluye a lo onírico. En la coreografía se desarrollan interpretaciones asociativas,  imágenes populares y enredos emocionales, desde Frida Kahlo hasta la inserción de breves movimientos de artes orientales. Se suma un collage musical de músicas del mundo desde Björk hasta  KODO y Youssou N’Dour, superpuesto por un recurrente y disonante toque de un cuerno, que evita demasiada monotonía. Goldin transmite una melancolía grave… Por debajo centellea una ironía de sí mismo, cuando el elenco conduce el ‘goldinesco’ lenguaje de movimiento hacia un baile Hip-Hop…”

Marcus Termeer, taz nrw, 30 de noviembre de 2005

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